Vaticinios es un libro de cuentos que escribí entre 2006 y 2008 más o menos. Son nueve cuentos cortos y uno más largo. En la presentación, mi buen amigo y poeta Rubén Rivera me hizo el favor de platicar un poco de cada uno, pero como ya pasó, me tomaré la libertad de hablarle sobre ellos y lo que me hizo escribirlos.
La transparencia de Dalí es la historia de un chica con nombre de apellido de pintor, que de repente se da cuenta de que se vuelve transparente: su madre la ignora, su novio la ignora, y está sola (¿y bueno, quién no se siente transparente en algún momento?).
En la esquina por favor cuenta una mañana de Martha, una chica de secundaria que de camino a la escuela se topa con un tipo exhibicionista, que lejos de asustarla, la llena de dudas y fantasías inocentes. Yo misma fui Martha en la secundaria, cuando me iba a la escuela cuando aún estaba oscuro y aunque nunca me topé a un pervertido, siempre temí que pasara.
Interferencia es un cruce de vidas entre una empleada de Liverpool y una recepcionista de funeraria. Un ejercicio para intentar lograr una historia doble mezclada.
Descarga es un cuento "policiaco" sobre Michelle, una joven bella y superficial que asesina a su hijastra por accidente e intenta cubrir su crimen. Me han reclamado sobre el final, pero ni modo, la historia me llevó ahí.
Vaticinios es un cuento largo, que en realidad son tres cuentos sobre personas que buscan algún medio para enterarse de su futuro, y que al final se conocen por casualidad. Soy adoradora del tarot y del oráculo azteca, son juegos entretenidos, y a veces las coincidencias son asombrosas.
Gracia de ver es la historia de Gracia, una niña que adquiere el don de ver lo bueno en las personas por medio de una luz que emana de cada uno. Todo va bien hasta que conoce a alguien a quien no le encuentra lo bueno por ningún lado y eso la obsesiona.
Éxodo está basado en una noticia que me impactó muchísimo: un grupo numeroso de indocumentados fueron abandonados en la caja de un tráiler. No puedo imaginar el horror que sintieron, por eso inventé una historia.
Decir adiós fue un ejercicio de texto amoroso con final diferente.
El oro es la historia de una muchacha pueblerina cuya belleza se completaba con un diente de oro que era el orgullo de sus padres, y que pierde de una manera penosa.
El viajero cuenta un aventura pesarosa de un joven que despierta junto a Ronald McDonald de Japón, sin saber cómo llegó ahí.
Estos son los diez cuentos de un libro que no pretende ser un nóbel de literatura, simplemente intenta entretenerte y hacerte pasar un buen rato, como el buen rato que pasé escribiéndolo. Me interesa, más que ser leída por escritores o grandes lectores, llegar a gente que no tiene el hábito de leer, y que pueda identificarse con algún personaje, sentir empatía con sus historias, reírse un ratito, y si logra recordar algún nombre o situación, entonce he cumplido con mi misión.
El libro está disponible sólo en pocos lugares, así que más adelante, cuando ya se haya distribuído suficiente, trataré de ponerlo en PDF.
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