Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2017

Ayuno de jugos, otra vez, por favor

En la ciudad en donde vivo no llueve mucho, pero cuando llueve, corren los arroyos y se desborda el drenaje junto con el agua de lluvia por todas partes. Cuando el agua se evapora, queda un montón de polvo con popó y con el viento vuela y lo respiramos. Por eso, cuando acaba el verano, hay un montón de enfermos de alergias, infecciones de estómago, garganta y ojos. Pues a mí me dio faringitis, pero como no tenía síntomas más que inflamación en la garganta, el médico me recetó medicamentos erróneamente. Así que tomé un montón de antihistamínicos y anti inflamatorios hasta que descubrió que era una infección (no tenía fiebre, ni mocos, ni tos, sólo mucho dolor al tragar) y me recetó antibióticos y mas anti inflamatorios. Mi puerquecito, que no está acostumbrado a medicarse tanto, lo resintió con dolor de estómago, y aunque estoy tomando agua kefirada para ayudar a mi flora intestinal, me animé a hacer un ayuno para alivianarme. Así que hoy es mi primer día. Espero hacer, como míni

Familia vegana

Hace más de diez años decidí dejar de comer animales, y adopté una dieta ovolactovegetariana flexible, en la que, además de comer cuanta chuchería se me atravesaba, comía, esporádicamente, camarones. El huevo y el queso eran parte importante de mi dieta, porque amaba el sabor, pero, sobre todo, por comodidad. Me explicaré a manera de justificación: En mi casa no existen los roles de género  sino la asignación de tareas (de eso hablaré en otro post), pero la comida es una tarea que nos repartimos mi esposo y yo desde el primer día. En estos últimos años, por cuestiones de horarios -tengo horario quebrado, así que salgo más temprano que mi esposo- yo he tomado el menú como mi responsabilidad. Yo preparo el desayuno-lunch del crío y la comida entre semana. Las cenas se las prepara cada uno y el fin de semana cocina el que tenga ganas. Aunque yo decidí no comer animales, nunca "invité" a mi esposo a hacer lo mismo: él respetó mi decisión y acordamos que no cocinaría ningú