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Mostrando entradas de octubre 14, 2010

Saltamontes

Es bien sabido por quienes me conocen que Disney me choca. Hace muchos años que dejé de ver sus películas, y que evito como la lepra comprarle a Dante cosas de esa marca. Pues bien, estaba yo viendo por enémisa vez la película de Ant Bully, que me gusta bastante, cuando recordé Bichos, una película que también vi muchas veces, pero con mi hermano, cuando era chiquito. No voy a negarles que me encantaba. Pero hoy, recordándola, noté algo que entonces no. ¿Recuerdan a Hopper y los otros saltamontes? ¿recuerdan de qué nacionalidad eran? Yo sí: mexicanos.  La historia es una adaptación de "la cigarra y la hormiga", de Esopo, en la que un grupo de hormigas  recolectan comida durante la temporada, esforzándose mucho y periódicamente se ven invadidos por un enjambre de saltamontes (langostas) que se comen sus provisiones. Los saltamontes o langostas (que por si no lo sabía usted son insectos voraces migratorios) llegan al hormiguero desde una región árida donde viven, y suelen reuni

Belleza occidental, mis calzones. Parte 1.

Me siento inspirada comiendo mi segundo plato de pasta con espinacas y veggie alitas búfalo, y me inspiré porque sé que no debí servirme un segundo plato. Si alguien ha visto la serie de "Una diva cambiando de cuerpo", entenderá perfecto de lo que voy a hablar: como te ven te tratan. Sómos lo que comemos, somos lo que consumimos, pero sobre todo: somos lo que aparentamos, o por lo menos, socialmente, así es.  No es mi afán hacer un estudio antropológico o sociológico de la idea de belleza occidental, ni de cuestiones estéticas, simplemente me parece que vivimos en una sociedad injusta, cruel, discriminadora y terriblemente hipócrita. Manejamos un doble discurso: por un lado predicamos que "lo importante es lo de adentro", y que todos somos iguales, pero por otro lado rechazamos, menospreciamos. En un país en el que el 70% de la población presenta sobrepeso, seguimos conservando el ideal de la belleza delgada. La cifra es alarmante porque refleja que comemos basura,