No conozco el pasto. Mi madre dice que le gustaría tener pasto, pero no tenemos agua como para regarlo. Tenemos unos árboles que estaban antes de que llegáramos y yo los riego por las noches. Tenemos, en maceteras unas plantas con puntos a las que la abuela llama sapitos pero no me parece que se vean como anfibios. Quisiera tener pasto y recostarme en él, rodar y sentirlo en mis manos y mis pies.
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