No conozco el pasto.
Mi madre dice
que le gustaría tener pasto,
pero no tenemos agua
como para regarlo.
Tenemos unos árboles
que estaban antes de que llegáramos
y yo los riego por las noches.
Tenemos, en maceteras
unas plantas con puntos
a las que la abuela llama sapitos
pero no me parece que se vean como anfibios.
Quisiera tener pasto
y recostarme en él,
rodar y sentirlo
en mis manos y mis pies.
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