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Mostrando entradas de 2020

Tortitas de lentejas y arroz

  Cuando las personas saben que mi principal fuente de proteínas son las legumbres, tal vez se imaginen que mi menú es muy limitado, porque estamos acostumbrados a que las legumbres son en caldos o guisadas de cierta manera, pero en realidad son mucho más versátiles de lo que imaginamos. Un ejemplo son las maravillosas lentejas. Te comparto esta receta, por si nunca las has probado de esta manera. Para empezar, lo que suelo hacer es remojar lentejas con arroz integral, y los pongo a cocer juntos para ahorrar esfuerzo. Suelo cocerlos sólo con sal y cebolla, y agua suficiente para que no se resequen, pero no demasiada porque no necesito que queden caldudas. Una vez que esté todo bien cocido, lo cuelo y lo proceso (en el procesador, con batidora de inmersión, o licuadora) con albahaca o cilantro, pimienta, cúrcuma, ajo en polvo y la cebolla con la que los herví. Le agrego a la mezcla harina de avena (que son los copos pasados por la licuadora en seco para hacerlos harina) o puede usarse u

Café mocha menta para un otoño veraniego

Estamos en pleno otoño, pero aquí en mi ciudad, seguimos teniendo temperaturas de hasta 38°C, y no se ve como para cuándo van a bajar. ¿Que eso me va a impedir que me ponga otoñal? Por supuesto que no. Aunque normalmente me tomo el café negro y sin azúcar, de vez en cuando hay que variarle, y con el pretexto del otoño y así, me preparé este café mocha menta, porque #nohaynadamejorquelamentayelchocolate. En una cafetería usan un saborizante de menta, pero en casita tengo unos sobrecitos de té verde/matcha/menta que se sienten como una pastilla Halls (exagero un poco), así que se me ocurrió combinarlos a la brava y quedó una cosa que para qué les platico.  

Menos cosas, más espacio.

Creo que una vez que empecé a simplificar mi vida quedándome con la menor cantidad de cosas posible, no pude parar. Y es que no dejo de notar todos los beneficios de tener pocas cosas: puedo limpiar en muy poco tiempo, porque no hay que acomodar mucho, y cada cosa tiene su lugar.  Las superficies están más despejadas, y eso, además de facilitar la limpieza, da una sensación visual de que la casa está limpia, aunque tenga un poco de polvillo por aquí y allá. Ahora, con la cuarentena, he tenido que acomodarme un poco mejor, ya que mi escuela no paró porque es en línea, y quería sentirme cómoda y relajada en mi espacio de estudio. Así era mi tocador hace unos tres años: Tenía muchas cosas, y me gustaba tenerlas todas a mano. Puede parecer que en realidad son pocas cosas, pero era sólo lo que tenía sobre el tocador! Había más cosas en cajones, en el baño: aceites, cremas, accesorios para el cabello, maquillaje. Cosas que no usaba NUNCA y algunas que ni siquiera recordaba