29. Qué loco. Uno más. El 8 de julio los he cumplido. Para mi mala suerte cayó en martes, día laboral, sin chance de festejar como me hubiera gustado. Bernardo hasta el tope de trabajo. Como siempre: mi madre al quite, un festejo improvisado. La familia. Una deliciosa ensalada, pastel, regalos, abrazos, amor. Un abanico de techo para la casa nueva, un perfume, una blusa, un Buda que me regaló mi abuelo. Un sombrero me dio el dantinho. Gracias mil por todo.
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