Que el futbol fue el juego del hombre
Según algunas teorías, el fútbol comenzó en el antiguo Egipto, sin embargo en China ya se había inventado la pelota de cuero un siglo antes. Por otra parte, en las antiguas civilizaciones prehispánicas también se conocieron juegos de pelota más similares a lo que se conoce hoy como fútbol.
Durante la Edad media tuvo mucha fama entre diferentes caballeros y culturas; se cuentan anécdotas de que Ricardo Corazón de León llegó a proponer a Saladino que arreglaran sus diferencias sobre la propiedad de Jerusalén con un partido de pelota.
Los Romanos llevaron el juego a Britania, y de ahí se fue haciendo cada vez más y más popular. En el siglo XX, con la fundación de la FIFA, el futbol se convirtió en uno de los deportes más practicados a nivel mundial, y a finales de siglo, la mercadotecnia tenía tal alcance, que aún los no-jugadores y los no-aficionados estaban envueltos en la dinámica futbolera.
Los mundiales y las finales de liga eran eventos de magnitudes sorprendentes y por televisión y en vivo robaban la atención de público de todas las edades.
La violencia en el futbol es tan antigua como el juego mismo, pero en 1988, según algunas encuestas en países altamente futboleros, era el sexto factor que causa disputas violentas, el segundo asunto capaz de terminar en enfrentamientos y el primero en generar las actitudes más violentas.
El hombre depositaba sus sueños, anhelos y convicciones en un equipo, y desahogaba sus frustraciones de todo tipo en un partido. El problema: si me ganas, te golpeo para desquitarme, y si gano, también te golpeo para demostrarte mi superioridad.
En las barras y en la cancha los enfrentamientos se volvieron cosa cotidiana, y no fue hasta el año 2009 que empezó a considerarse la idea de reformar las reglas, tanto deportivas, como de los estadios y las barras. Durante una final de la liga argentina, la barra del equipo que iba perdiendo irrumpió en la cancha, y con palos y latas de cerveza, golpearon a los jugadores. Nunca en la historia se había registrado un número similar: ocho muertos, seis de ellos jugadores, un juez de línea y un aficionado, y más de 100 heridos.
Desgraciadamente fue sólo el comienzo. Como todo lo malo, la moda se esparció por las canchas de todos los continentes. En 2010 ya sumaban 260 los muertos (registrados) en riñas. Y eso sólo en los estadios. Los bares, las plazas importantes, cualquier lugar en el que se iniciara una charla sobre el balonpié, era bueno para repartir puñetazos.
La sansión a los estadios con más conflictos fue realizar partidos a puerta cerrada, medida que muy lejos de aminorar los problemas los multiplicó: tomas de estadios por medio de la fuerza, vandalismo, en fin.
Siguiente medida: cancelar algunos partidos. Y de nuevo fue una solución errónea, porque los secuestros y amenazas a empresarios y entrenadores no se hicieron esperar.
Ayer vi medio partido. Sólo medio. Las insoportables quejas de mi padre me hicieron salir huyendo de casa. Que el futbol no se juega en estudios de televisión, que si puro jugador malo, que si puros caritas. Que si él estuvo en la final Chivas-Toluca en el 2006, en un estadio. Que si yo supiera lo que es estar en un estadio sabría lo que es la vida. Que si los uniformes cada vez parecen más de maricones. Que si el reality de las Chivas es mil veces mejor que el del América. Que si lo único bueno de ahora es que pasan partidos todos los días.
Que si antes el futbol era juego de hombres y no chingaderas
Comentarios
Lindo blog el suyo señorita. Andaremos encontrandonos seguramente. Fue un placer...
tincho
http://elmundosegunfulano.blogspot.com/