Desde que yo recuerdo, el huevo ha sido uno de mis alimentos favoritos. Yo puedo desayunar, comer y cenar huevo a diario, ya sea en omelet, sandwich, con verduras o cocido.
Cuando me hice vegetariana, decidir ser ovo-lacto-vegetariana porque no estaba dispuesta a dejar el elemento básico de mi dieta. Pero tengo dos semanas sin comer huevos. Simplemente decidí que los dejaré. Les digo adiós, como se le dice adiós a un mal amante que te entretiene pero no te satisface del todo. Por lo pronto no lo cocino, pero aún no me niego a comerlo como ingrediente de pasteles y galletas, porque me limitaría mucho en mi escasa pero sustanciosa vida social, aunque no dudo que en un futuro muy próximo pueda hacerlo, cuando me dé el tiempo de hacer mis propios pasteles veganos para compartir con mi familia y amistades.
En cuanto a los lácteos, hace mucho que no tomo leche ni yogur, y prácticamente no uso la crema, pero lo que me daría mucho trabajo dejar es el queso. Adoro las quesadillas y la pizza, y aunque me gusta el tofu y lo como seguido, nunca será lo mismo. Un buen día me volveré vegana y me sentiré muy orgullosa de mí.
Cómo me ha afectado la vida sin huevo? Pues bien. Mi migraña ha estado mas leve. Y desde que no pongo crema en mi comida mejoró mi digestión.
Por cierto, preparé veganesa y quedó muy bien. Cuando vuelva a hacer subiré una fotillo.
Comentarios
¡Gracias!
Alex Macias,
México.