En la oficina, buscando cualquier cosa en internet, he llorado escuchando a Sabines. Es, desde hace años, mi poeta favorito. Tal vez porque en la claridad de sus palabras lleva todas las tonalidades. Porque deslumbran, apagan, iluminan, oscurecen o amanecen, según sea el caso. Pero leer su poesía no se compara con escucharla. Escuchar de la voz de Sabines y tu pelo penetra como un manojo de raíces y toda tú eres un tronco caído, con sus "tes" y sus "eses" y sus "erres" pasando por los audífonos hasta llegar a mis tímpanos que vibran e inevitablemente provocan una lágrima que contengo para que no me vean mis compañeros de trabajo.
YO NO LO SÉ DE CIERTO
Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
algún día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.
Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.
Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo)
Comentarios
Mira que una vez me dijeron que el matacursis andaba tras mis huesos hace mucho, pero no me ha encontrado jajaja.
Saludos, sabemos que cuando regalas tu sonrisa es con sinceridad.