Se nos olvida que estar no siempre significa pertenecer.
La presencia del cuerpo es engañosa: portada, escaparate,maniquí de eterna sonrisa.
Oír no siempre es escuchar,
ver no siempre es atender,
estar en el mismo lugar no siempre es estar juntos
codo con codo no garantiza corazón con corazón, ni cabeza con hombro.
Se nos olvida que pertenecer es estar ahí para los otros.
Comentarios