Ir al contenido principal

No, no me estoy volviendo loca


Hace una semana se descompuso el calentador de agua, justo cuando empieza el frío y ya no se puede uno bañar con agua al tiempo. Quién sabe qué tiene que simplemente no prende. Como de una u otra manera había que bañarse, compramos unas cubetas y empezamos a calentar agua para bañarnos a baldazos, y descubrimos que con una cubeta podíamos bañarnos Dante y yo, o Dante y su papá. (sí, ya sé todo lo que se les ocurrirá con esto, pero les aseguro que alcanzamos a lavarnos cada parte de nuestros cuerpos a conciencia)
Pues ya no tenemos ninguna prisa por reparar el calentador. Esto de las cubetas nos funciona bastante bien. Sí, ya sé, van a pensar que es el colmo, que somos muy codos, pero déjenme explicar mis razones:
Se puede ahorrar por gastar menos dinero, administrándose, dejando de comprar ciertas cosas o reutilizando lo que parecía ya no servir. Pero también se puede ahorrar para cuidar cosas más importantes, por ejemplo: si cuidas de no tener prendidos más aparatos eléctricos o focos de los que necesitas, tu recibo de la luz llegará más bajo. Pero también dejarás de consumir electricidad que cuando se genera contamina el planeta.
El agua es un elemento vital que nos acostumbramos a ver como cotidiano, y creemos que porque abrimos la llave y está ahí, nunca nos va a faltar. Por desgracia, es tan barata que ni siquiera por su costo se le da el valor que merece. 93 pesos de agua no son nada comparado con lo que cuesta extraerla, potabilizarla y movilizarla por la ciudad. Entonces, más que un ahorro de dinero, cuidar el consumo de agua es ayudar, aunque sea de una forma muy modesta, al planeta.
Resulta que por cada regaderazo nos gastamos 95 litros de agua, lo que se bebe una persona en 50 días! Y eso es es un baño de adulto, porque al Dante lo mandas a bañar, y por más que le estés dice y dice: Ya ciérrale a la llave!! Es imposible evitar que desperdicie. En cambio, con la cubeta no se tarda ni cinco minutos en estar listo.
En un sólo traste calentamos agua para los tres al mismo tiempo, así que tampoco gastamos tanto gas, lo cual es una maravilla porque nos dura más el tanque pequeñito que tenemos.

Comentarios

Fedra ha dicho que…
Yo tengo años sin calentador y he comprobado eso de la cubeta de agua, de hecho en verano hicimos la prueba y con una cubeta de 20 litros pueden bañarse tres personas!!! si todos pudieramos esforzarnos un poco, este planeta sería otra cosa.
C. R. ha dicho que…
Pues mira qué bien, nos unimos al club de los que decimos No al Calentador!

Entradas populares de este blog

Escritores, pensadores, filósofos y otros próceres vegetarianos

Buda Alan Moore (escritor de cómics, creador de Watchmen ) Einstein Alice Walker (Novelista: El color púrpura ) Charles Darwin Diógenes Franz Kafka George Bernard Shaw H.G. Wells Benjamin Spock (uno de los más importantes pediatras de los E.E.U.U.) Henry Ford Isaac Newton Jean Jacques Rosseau Krishnamurti Leonardo da Vinci Louisa May Alcott (Mujercitas) Marguerite Yourcenar Mark Twain Martin Luther King Martín Lutero Montaigne Nicola Tesla (genio de la electricidad) Nietzsche Ovidio Pitágoras Platón Plutarco Rabindranath Tagore Séneca Shopenhauer Sócrates Thomas Alva Edison León Tolstói Voltaire William Blake Mahatma Gandhi César Chávez (máxima figura de la lucha sindical de U.S.A.) Susan B. Anthony (activista del sufragio de las mujeres) ¿Crees que es casualidad? Yo no!

Lo que pienso sobre el reguetón 1era parte

Aunque tengo bien puesto el logo anti-reguetonero en el blog, no había escrito nada acerca de el tema, no por falta de ganas sino de tiempo. La mayoría de los blogs que he visitado, en donde se manifiesta el repudio hacia este tipo de música, hacen críticas muy subjetivas (el reggaetón es una mierda, perrear es un asco, es denigrante, etc), y yo quería –quiero- hacer mi comentario un poco más objetivo. Creo que el rechazo a este movimiento, que se está volviendo una cultura (ojo: no todas las manifestaciones culturales son buenas), va más allá del simple gusto por uno u otro género musical, o de la amargura de los que no nos gusta ir a mover el tambo a los antros. No no y no. Es la actitud, la visión, la ideología (por llamarla de alguna manera), la enajenación, la mercadotecia, es todo un conjunto de elementos que, como la lepra, se propagan entre la gente. Para empezar, el nombre. Personalmente, me ofende, puesto que el 90% de la música que escucho es reggae. No sé bien, pero me pa...

Las horas pantalla

Esta vida. Tanta cosa y tan poco tiempo. No. Tantos canales, tantas películas, tantas páginas web, y tan poco tiempo. Amo a mi compu y amo el internet y todo lo que puedo hacer gracias a él, pero últimamente he andado un poco peleada con ellos. Hoy me di cuenta de que son inocentes de toda culpa: la única culpable soy yo, y todos los que dejamos nuestra vida aprehendiendo cosas innecesarias. El trabajo, los proyectos personales, la búsqueda de información y el entretenimiento, nos quitan valiosas horas de nuestra vida. La televisión, sea del contenido que sea, sustituye nuestras charlas de sobremesa y nuestras "buenas noches". Si a eso le sumas videojuegos, estamos fritos. ¿Como para qué debo pasar mi tiempo buscando recetas de cocina, si al final siempre preparo lo mismo, porque no tengo tiempo? Además, comemos tan de prisa, que no tenemos tiempo de decir "¿esto es nuevo, eh? Está rico ¿cómo lo preparaste? ¿Para qué estar enterados de cada noticia mundial, si no sabemo...