Recuerdo cuando las barbies eran la onda y todas queríamos a la Barbie California o la princesa. Y jugábamos a que se casaba y el Ken venía de un divorcio y la pobre Barbie tenía que querer a kelly como si fuera su propia hija. Recuerdo que mi Barbie y Ken favoritos eran morenos pero yo les puse Jonathan y Jennifer Smith. Recuerdo que el discurso feminista era que los juegos de niños enseñaban a matar y los de niñas las marcaban de por vida para ser sólo Mamás y amas de casa y no estimulaban ningún afán por ser profesionistas, artistas, intelectuales... Ahora la Barbie es veterninaria y tiene una perrita que hace popó, una gatita que habla y un caballo al que se le rompe una pata, pero ha pasado de moda. La onda ahora son las My Scene, unas muñecas iguales a Barbie pero cabezonas, que rechazan la maternidad porque se dedican a las compras, a escoger su look y salir a los antros. También está la Polly Pocket, más grande que la de mi niñez, que tiene tiendas para que escojas sus trapitos...
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