Mi madre

Martha fue mamá soltera (de una simpática nenita, yo!) a los 18 años. Aunque lo intentó, no pudo continuar estudiando en el Tec, porque tenía que trabajar. Luego se casó y divorció y volvió a ser madre soltera (de un simpático nenito, mi hermano, el Luis Daniel). Hace cuatro años decidió entrar a la Normal Superior a estudiar la licenciatura en inglés, y cuando nos comentó, todos pensamos, aunque no lo dijimos: qué flojera, Yo no aguantaría. Pero todos sabíamos que mi Mamá Sí aguantaría. Estudiando en las mañanas y trabajando por las tardes, haciendo tareas de madrugada y el quehacer a la hora que podía, durmiendo cuatro horas diarias. Y aún así seguía con la pila recargada para hacer cotorreos en su casa y desvelarse jugando lotería. Nadie dudó que terminaría la carrera porque en la familia sabemos que si alguien es tenaz y decidida, es mi Mama. La Iron Woman, le dice Bernardo, porque a pesar de todas las superfriegas que se metió, no la escuchamos quejarse ni un sola vez.

Hace una semana hizo su examen profesional, y como era obvio, tenía a toda la banda García de público. Fue muy emocionante verla de un modo diferente. Es decir, la respetábamos y admirábamos como madre y como persona, pero verla ahí, hablando tan segura, wow!

Ayer fue su graduación y fue todo un suceso. La graduada se veía muy guapa,mi abuelo bailó y se quedó hasta las 4 de la mañana, tocó la banda y el mariachi, pero eso no era lo más importante sino el hecho de que logró algo que hace cinco años ni siquiera hubiera imaginado, y que de ahora en adelante su vida será nueva y diferente.

No necesitaba estudiar para que nos sintíeramos orgullosos de ella, pero ahora que lo hizo, es un ejemplo y el orgullo es doble. Te queremos, Madre, te queremos!!!