Shrek es casi casi un aval de garantía para Dreamworks, así que, aunque ni mi hijo ni yo la esperábamos con ansias, se nos antojó ir a ver Bee Movie. Sólo habíamos visto los cortos, y como siempre, ponen lo más chistoso, pero no dejan ver mucho sobre el tema.
Al principio pensé: esta va a ser otra película sobre el personaje que se rebela contra su muy frustrante destino... pero me asombré de ver que no fue así. A diferencia de Disneytodoesfelicidadylosbonitossiempresonfelicesniñosnopiensenmuchoquefinalmentesólosirvenparaconsumir, Bee Movie trata el tema de la explotación animal y de como el ser humano cree que es un ser superior y que las demás especies están para servirlo.
Además de que el tema que me parece original y muy oportuno, la película es chistosa pero no para cagarse de la risa, no es lenta, pero tampoco es de esas en donde hay tanto movimiento que marea. Bajarle la velocidad a las películas para niños es algo plausible porque quiere decir que se le está apostando a un público infantil que tiene la capacidad de concentrarse y analizar y reflexionar, no nomás ver y ver y ver y tragar palomitas y salir del cine sin entender ni jota.
Pelis como estas me dan la esperanza de que cuando crezca mi hijo tendrá en la mente mejores referencias que El rey león o La bella y la Bestia...
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