Ir al contenido principal

Tres meses con rastas y ya. No pude más.
1.- Si me lavaba diario el pelo hubiera tenido que pasar todas las tardes arreglándomelo con un ganchillo.
2.- Así que la única opción viable: no lavarlo seguido. Pues sí, suena sencillo, pero qué asco. Respeto a la palomilla que trae rastas, pero a mí me salió caspa, me picaba la cabeza, extrañaba el exquisito olor a mousse en mi cabello...
3.- Según yo, en un arranque de "dejaré la banalidad de los eternos cuidados del cabello, los tintes, alaciados y productos" decidí adquirir la melena del león, pero salió al revés: más cuidados, más tiempo invertido en mi cabeza, pero con la sensación desagradable de la mugre.
4.- A los que llevan rastas: mi más grande admiración.
5.- Tan doloroso y tardado fue el proceso de hacerlas como el de deshacerlas. Dos lavadas en un día, con bastante acondicionador, corte de las puntas de las rastas (que pon fin estaban cerrándose) y ¡A desenredar! Lo más complicado: las de la nuca, que ya estaban bastante revueltas, a pesar de los cuidados.
6.- Cuatro días después, con la mitad del cabello que llevaba a cuestas (normalmente perdemos 100 cabellos al día, que se van en el baño o con el cepillado, 100 diarios que se quedan en las rastas, echen cuentas) ya no tenía rastas.
7.- A pesar de todo, y con un tratamiento milagroso: aguacate y aceite de coco 30 minutos antes de bañarme (no falla), el cabello me quedó bastante bien, sólo se aclaró, cosa que con un tinte se soluciona.
8.- Perdonad este lapsus de vanidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Escritores, pensadores, filósofos y otros próceres vegetarianos

Buda Alan Moore (escritor de cómics, creador de Watchmen ) Einstein Alice Walker (Novelista: El color púrpura ) Charles Darwin Diógenes Franz Kafka George Bernard Shaw H.G. Wells Benjamin Spock (uno de los más importantes pediatras de los E.E.U.U.) Henry Ford Isaac Newton Jean Jacques Rosseau Krishnamurti Leonardo da Vinci Louisa May Alcott (Mujercitas) Marguerite Yourcenar Mark Twain Martin Luther King Martín Lutero Montaigne Nicola Tesla (genio de la electricidad) Nietzsche Ovidio Pitágoras Platón Plutarco Rabindranath Tagore Séneca Shopenhauer Sócrates Thomas Alva Edison León Tolstói Voltaire William Blake Mahatma Gandhi César Chávez (máxima figura de la lucha sindical de U.S.A.) Susan B. Anthony (activista del sufragio de las mujeres) ¿Crees que es casualidad? Yo no!

Lo que pienso sobre el reguetón 1era parte

Aunque tengo bien puesto el logo anti-reguetonero en el blog, no había escrito nada acerca de el tema, no por falta de ganas sino de tiempo. La mayoría de los blogs que he visitado, en donde se manifiesta el repudio hacia este tipo de música, hacen críticas muy subjetivas (el reggaetón es una mierda, perrear es un asco, es denigrante, etc), y yo quería –quiero- hacer mi comentario un poco más objetivo. Creo que el rechazo a este movimiento, que se está volviendo una cultura (ojo: no todas las manifestaciones culturales son buenas), va más allá del simple gusto por uno u otro género musical, o de la amargura de los que no nos gusta ir a mover el tambo a los antros. No no y no. Es la actitud, la visión, la ideología (por llamarla de alguna manera), la enajenación, la mercadotecia, es todo un conjunto de elementos que, como la lepra, se propagan entre la gente. Para empezar, el nombre. Personalmente, me ofende, puesto que el 90% de la música que escucho es reggae. No sé bien, pero me pa...

Las horas pantalla

Esta vida. Tanta cosa y tan poco tiempo. No. Tantos canales, tantas películas, tantas páginas web, y tan poco tiempo. Amo a mi compu y amo el internet y todo lo que puedo hacer gracias a él, pero últimamente he andado un poco peleada con ellos. Hoy me di cuenta de que son inocentes de toda culpa: la única culpable soy yo, y todos los que dejamos nuestra vida aprehendiendo cosas innecesarias. El trabajo, los proyectos personales, la búsqueda de información y el entretenimiento, nos quitan valiosas horas de nuestra vida. La televisión, sea del contenido que sea, sustituye nuestras charlas de sobremesa y nuestras "buenas noches". Si a eso le sumas videojuegos, estamos fritos. ¿Como para qué debo pasar mi tiempo buscando recetas de cocina, si al final siempre preparo lo mismo, porque no tengo tiempo? Además, comemos tan de prisa, que no tenemos tiempo de decir "¿esto es nuevo, eh? Está rico ¿cómo lo preparaste? ¿Para qué estar enterados de cada noticia mundial, si no sabemo...