Hace unos días vi una entrevista que Carmen Aristegui hizo con respecto de un video muy visto últimamente, sobre el caso de la Escuela Caracola, y me dejó pensando mucho. Por un lado, no se puede tolerar que un niño sea presionado (si yo fuera la mamá de ese pobre bebé, estaría como loca, indignada y furiosa), y por otro, no se puede juzgar a alguien por 14 segundos de video. En fin, les posteo este cuentillo que surgió en mi obsesiva cabeza, se los dejo así, sin correcciones, salvaje, puro y libre :p Nota: esta historia, aunque basada en hechos reales y recientes, ES FICCIÓN, sin intención de ofender a nadie. LETARGO EXISTENCIAL -¿Por qué lo hiciste? ¿Te parece que fue la mejor actitud que pudiste tomar frente a un niño de tres años? ¿Fue una reacción desesperada, frustración, desesperación?- preguntó la periodista. La maestra, con el micrófono apuntándole al rostro, se llevó el mechón de cabello que llevaba buen rato molestándole el ojo izquierdo hacia detrás de la orej...
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